Liceo Simón Bolívar: una comunidad que cuida, acoge y educa en el corazón de La Pintana
En un contexto nacional donde la violencia escolar alcanza cifras históricas, el Liceo Simón Bolívar, ubicado en plena población El Castillo, en la comuna de La Pintana, ha logrado sostener una realidad completamente distinta. En este establecimiento no hay registros de peleas graves, expulsiones ni agresiones a docentes. Lejos de ser casual, esta realidad es el resultado de un modelo educativo intencionado, que ha priorizado el cuidado emocional, la contención y el vínculo humano por sobre la presión académica tradicional.
Este enfoque —que nace de la profunda comprensión del contexto territorial en el que está inserto el establecimiento— ha permitido generar un ambiente seguro, respetuoso y humano, donde niñas, niños y adolescentes pueden, al menos por un momento, sentirse protegidos y valorados. Con estudiantes que conviven día a día con realidades complejas, como la pobreza, la violencia, el abandono y la judicialización, el colegio ha optado por flexibilizar y adaptar los contenidos curriculares sin dejar de enseñar, pero sí priorizando la permanencia y el bienestar.
Sabemos que no se trata solo de entregar contenidos: se trata de formar personas en medio de un entorno hostil. Por eso, el Liceo Simón Bolívar se ha transformado en un espacio de contención emocional, resguardo identitario y acompañamiento constante, donde todo el equipo —directivos, docentes, asistentes, profesionales de apoyo— está comprometido con una misma causa: sostener el proceso educativo con humanidad.
Esta apuesta también plantea desafíos importantes: ¿Cómo seguir siendo un espacio protector sin dejar de ser una plataforma de movilidad social? ¿Cómo preparar a estudiantes para la vida más allá del resguardo escolar? ¿Y cómo sostener emocionalmente a los equipos que, muchas veces, trabajan cubriendo vacíos estructurales que exceden el rol pedagógico?
Aun así, el Simón Bolívar resiste. Acompaña. Educa. Y sueña. Porque mientras haya un niño que necesite una oportunidad, este liceo seguirá siendo una isla de esperanza en medio del pantano.